Karoline Leavitt: la voz más joven de MAGA

Así como Elon Musk es la cara más visible del “ala tecnológica” en la coalición que gobierna hoy Estados Unidos y JD Vance es el perfil más destacado de la unión programática de este sector con los “populistas”, podemos afirmar que Karoline Leavitt, la vocera del presidente Donald Trump, es una de las representantes y uno de los rostros más destacados de las bases MAGA.

En esta segunda entrega de nuestra serie del Universo Trump 2.0 que elaboramos en colaboración con Supernova, presentamos el perfil de la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, una trumpista de cepa que está transformando la comunicación del presidente, su relación con los medios y que encarna mejor que nadie en la Administración las características de los militantes de la nueva derecha estadounidense.

La tercera entrega estará dedicada a Palantir, la compañía de Peter Thiel –dirigida por Alexander Karp– que pretende erigirse como el paradigma empresarial rumbo a la construcción de una “república tecnológica” al servicio de la “recuperación de la grandeza de Occidente”.

Ilustración: Traza Continental

“El presidente Trump está de vuelta,
y la edad de oro de Estados Unidos
definitivamente ha comenzado”.
Karoline Leavitt

“…para lograr algo hay que hacer que la gente lo entienda. Y por eso constantemente estamos en una batalla narrativa. Guerra narrativa sin restricciones (…) nuestra audiencia está formada prácticamente en su totalidad por activistas (…) nuestro mantra es que deben utilizar su capacidad de acción. Es una guerra espiritual. La Providencia divina actúa a través de su capacidad de acción”.
Steve Bannon

 

 

Karoline Leavitt es la vocera presidencial más joven de la historia de Estados Unidos. Nacida en Atkinson, New Hampshire, en 1997, de padres de cuello azul (trabajadores dedicados a los oficios) que crecieron en el mismo estado que ella nació, que terminaron dueños de una tienda de helados y de otra de venta de autos y tractores. “Creo que ese valor del trabajo duro, la determinación y el impulso se inculcó en mí a una edad muy temprana, solo por ver a mis padres trabajar tan duro para ganarse la vida”, ha declarado Leavitt. A diferencia de tantos políticos, republicanos y demócratas, Leavitt no es una niña mimada de la élite.

A diferencia de tantos políticos, republicanos y demócratas, Leavitt no es una niña mimada de la élite.

Estudió en el Saint Anselm College. Egresó en 2019 obteniendo una licenciatura en Ciencias Políticas y Comunicación. En sus años de estudiante, trabajó como productora en WMUR-TV (una televisora de New Hampshire) y participó activamente en actividades extracurriculares relacionadas con los medios y la política.​ En 2016, Leavitt escribió su primer artículo para el periódico de su universidad, The Saint Anselm Crier, y ahí afirmó sobre Donald Trump que “ciertamente no es perfecto, pero sin duda se postula no solo contra un candidato corrupto, sino también contra los medios corruptos y sesgados. Los medios liberales son injustos, injustos y, a veces, simplemente falsos”. Además, también como estudiante Leavitt aplicó a una pasantía en Fox News, y finalmente en 2020 ingresó de pasante a la Oficina de Correspondencia del Edificio de Oficinas Ejecutivas Eisenhower de la Casa Blanca como redactora escribiendo cartas y notas en nombre del presidente, donde ya decía estar en pie de guerra “contra los medios de comunicación sesgados”. Luego fue en 2020 secretaria de prensa asistente de la Casa Blanca, cuando estaba a cargo Kayleigh McEnany, y después de las elecciones de ese año –adhiriendo a la teoría que dicta que Trump ganó esas elecciones y que le robaron el resultado– trabajó brevemente como directora de comunicaciones de la representante de Nueva York, Elise Stefanik. También, detalle no menor, se sabe que estuvo en la ciudad de Washington D.C. el 6 de enero de 2021, el día del intento de toma del Capitolio, pero no hay pruebas de una participación directa en los actos.

Leavitt es una figura emergente del trumpismo que combina nacionalismo, conservadurismo cultural, una profunda fe cristiana y una retórica combativa. Defiende políticas como el America First, fronteras estrictas, proteccionismo económico y rechazo al intervencionismo exterior. Es de familia católica, firme opositora del aborto, contraria a la agenda progresista y a la “ideología de género” y es promotora de los valores tradicionales. Crítica feroz del establishment mediático y político, se presenta como una outsider fiel a Donald Trump, a quien respalda sin fisuras ni vacilaciones. Tiene un estilo directo que conecta con los “populistas” de derecha en general y en especial con los jóvenes conservadores a través de las redes sociales.

Leavitt es una figura emergente del trumpismo que combina nacionalismo, conservadurismo cultural, una profunda fe cristiana y una retórica combativa.

Candidata fallida

Fue candidata al Congreso por New Hampshire en 2022. En este contexto es que estableció una relación especial con Steve Bannon, ex estratega y asesor de Donald Trump, quien ha sido un apoyo fundamental en su carrera. Bannon la describió como “dura como el cuero de una bota” y una “yankee obstinada”, destacando su tenacidad y potencial político a pesar de ser una candidata poco conocida inicialmente. Leavitt apareció en su programa una docena de veces durante las primarias republicanas. Esto le permitió llegar a una audiencia conservadora y nacionalista.

Además, Bannon justificó su decisión de invitarla repetidamente al programa porque era una “apuesta arriesgada” que otros medios conservadores, como Newsmax, no estaban dispuestos a cubrir ampliamente en las primeras etapas. Él veía en Leavitt una figura prometedora que, aunque con “bordes ásperos”, estaba dispuesta a aprender y a ganar experiencia, comparándola con Andrew Breitbart, uno de los principales activistas del mundo de la comunicación conservadora, fundador de Breitbart News, portal que hoy dirige Bannon.

“Mi edad no es el problema”, decía Leavitt en campaña. “El problema es el hecho de que tenemos personas en Washington, D.C., que han estado sirviendo el doble, tal vez tres veces más tiempo, que yo. Si queremos un cambio real en nuestro sistema, deberíamos elegir jóvenes líderes para revitalizar nuestra base”. Leavitt, trumpista desde un inicio, encaraba desde entonces una ruptura con los modales y el establishment tan en crisis en Estados Unidos y en el mundo en general.

“Si queremos un cambio real en nuestro sistema, deberíamos elegir jóvenes líderes para revitalizar nuestra base”. Leavitt, trumpista desde un inicio, encaraba desde entonces una ruptura con los modales y el establishment tan en crisis en Estados Unidos y en el mundo en general.

Las primarias republicanas estuvieron signadas por internas entre candidatos trumpistas y anti-trumpistas. En este caso, la futura vocera de la Casa Blanca compitió contra el republicano Matt Mowers, quien en el pasado había sido asesor del ex gobernador de New Jersey Chris Christie, a quien la joven acusaba de no ser lo suficientemente trumpista. Fue una campaña que tuvo de todo, en la que Leavitt llegó a ser censurada por el Twitter pre-Musk, y en la que la candidata llegó a juntar importantes sumas de dinero en poco tiempo, contando con el apoyo del mismísimo Trump. Finalmente, para sorpresa de casi todos, Karoline Leavitt triunfó en la interna contra Matt Mowers. A posteriori de ese triunfo, el propio Donald Trump posteó en su cuenta de Truth: “Increíble trabajo de Karoline Leavitt en su gran victoria en New Hampshire. Contra todo pronóstico, lo hizo, y tendrá una victoria aún mayor el 8 de noviembre. ¡¡¡Maravillosa energía y sabiduría!!!” Luego de ese triunfo en la interna republicana Karoline Leavitt caería en la general contra el demócrata Chris Pappas.

Actualmente Leavitt está casada con Nicholas Ricci, a quien conoció justamente en 2022 cuando hacía campaña para el Congreso. Ricci es empresario inmobiliario y tiene 59 años. “Él ha construido un negocio muy exitoso y ahora me apoya plenamente para lograr el éxito en mi carrera”, dijo Leavitt de su vínculo con Ricci. Se casaron en 2025 y hoy tienen un hijo pequeño que muchas veces la acompaña en sus actividades en la Casa Blanca.

MAGA Inc. y la vocería de campaña

Tras su fallida candidatura al Congreso, Karoline Leavitt se incorporó como portavoz de MAGA Inc. (Make America Great Again Inc.), el super PAC encargado de respaldar la campaña presidencial de Donald Trump. Esta organización, creada en septiembre de 2022, se convirtió en una pieza clave del aparato financiero del expresidente, recibiendo importantes donaciones a lo largo del ciclo electoral.

Para dar una noción del rol del MAGA Inc. PAC, según datos de la Comisión Federal de Elecciones (FEC), entre 2022 y 2024 MAGA Inc. recaudó más de 410 millones de dólares, lo que lo posicionó como el segundo mayor fondo de recaudación entre los grupos pro-Trump, solo por detrás del comité oficial de campaña.

Entre los principales aportantes se destacan el multimillonario Timothy Mellon, quien realizó una donación de 50 millones de dólares el 31 de mayo de 2024 —apenas un día después de la condena de Trump por 34 delitos graves— y terminó contribuyendo con un total de 150 millones. También figura el empresario australiano Anthony Pratt, propietario de Pratt Industries y Visy, quien donó 15,5 millones en una etapa avanzada de la campaña.

Además de las donaciones directas, MAGA Inc. organizó eventos de alto perfil como cenas en Mar-a-Lago y el Trump National Golf Club en Virginia, donde los asistentes pagaban hasta 1 millón de dólares por cubierto. Estas actividades tenían como meta impulsar la recaudación del super PAC hacia un objetivo de 500 millones de dólares. En total, la campaña de Trump y sus comités asociados alcanzaron una recaudación aproximada de más de mil millones de dólares, consolidando a MAGA Inc. como un actor financiero determinante en el retorno del expresidente al poder.

Luego de ser la portavoz del PAC que sería tan fundamental en la recaudación, Leavitt se sumó como secretaria de prensa de la campaña de Trump que llevó al ex presidente a la Casa Blanca. Como persona a cargo de la comunicación, y como rostro de la campaña misma, protagonizó diferentes polémicas con medios de comunicación y otros referentes políticos. En junio de 2024, durante una entrevista en CNN, se enfrentó y acusó a los presentadores Dana Bash y Jake Tapper de ser parciales, lo que llevó a la cadena CNN a finalizar abruptamente la transmisión. Además, durante la campaña, respaldó las afirmaciones de Trump de que los procesos legales en su contra eran una “caza de brujas” orquestada por la administración de Joe Biden. En múltiples apariciones en medios conservadores, reiteró esta narrativa, fortaleciendo la base de apoyo del expresidente.

Luego de ser la portavoz del PAC que sería tan fundamental en la recaudación, Leavitt se sumó como secretaria de prensa de la campaña de Trump que llevó al ex presidente a la Casa Blanca. Como persona a cargo de la comunicación, y como rostro de la campaña misma, protagonizó diferentes polémicas con medios de comunicación y otros referentes políticos.

Por otra parte, como secretaria de prensa, Leavitt defendió las principales propuestas de la campaña de Trump, incluyendo políticas de inmigración más estrictas y reformas económicas. Su habilidad para comunicar estos temas fue fundamental para transmitir el mensaje de la campaña a diversos públicos. Leavitt también promovió la inclusión de medios no tradicionales en las conferencias de prensa, permitiendo la participación de podcasters y creadores de contenido digital más cercanos a la cosmovisión trumpista. Esta estrategia buscó ampliar el alcance del mensaje de la campaña, especialmente entre las audiencias más jóvenes del campo de la extrema derecha. ​

Finalmente, vale destacar que Leavitt acompañó a Trump en diversos mítines y eventos de campaña, así como en sus declaraciones judiciales en Manhattan. Su presencia constante subrayó su papel central en la estrategia de comunicación del equipo de campaña, y coronó su importancia en el esquema Trump que culminaría con Leavitt nombrada como la vocera presidencial más joven de la historia de Estados Unidos.

La voz de la América “nuevamente grande”

Donald Trump ha dicho, al momento del nombramiento de Leavitt, que “Karoline es inteligente, dura y ha demostrado ser una comunicadora sumamente eficaz. Tengo plena confianza en que sobresaldrá en el podio y nos ayudará a transmitir nuestro mensaje al pueblo estadounidense mientras hacemos a Estados Unidos grande de nuevo”. Como vocera ha tenido toda una serie de polémicas y ha personificado controversias y polémicas de distinto calibre.

Donald Trump ha dicho, al momento del nombramiento de Leavitt, que “Karoline es inteligente, dura y ha demostrado ser una comunicadora sumamente eficaz. Tengo plena confianza en que sobresaldrá en el podio y nos ayudará a transmitir nuestro mensaje al pueblo estadounidense mientras hacemos a Estados Unidos grande de nuevo”.

En su primera conferencia de prensa en enero de 2025, Leavitt afirmó erróneamente que se habían destinado millones de dólares del gobierno para financiar condones en Gaza. Según Leavitt la oficina DOGE a cargo de Musk había descubierto que, debido a convenios establecidos en la administración Biden, “estaban a punto de haber 50 millones de dólares de los contribuyentes que salieron por la puerta para financiar condones en Gaza”. Esta declaración fue desmentida por verificadores de hechos, de Reuters a CNN pasando por AP News, y criticada por difundir información falsa desde el podio de la Casa Blanca.

En febrero de 2025, Leavitt excluyó a la Associated Press (AP) del Despacho Oval, entre otros eventos de prensa, exigiendo que se refirieran al “Golfo de México” como “Golfo de América”. Esta decisión llevó a la AP a presentar una demanda contra la administración, argumentando que se trataba de una violación a la libertad de prensa. En marzo de 2025, durante una aparición en el podcast conservador “Ruthless”, Leavitt utilizó lenguaje ofensivo para referirse a periodistas que citaban expertos, acusándolos de ser financiados por George Soros y de difundir noticias falsas.

Leavitt anunció que su equipo determinaría qué medios tendrían acceso a espacios privilegiados como el Air Force One y la Oficina Oval, limitando la presencia de medios tradicionales y favoreciendo a nuevos medios alineados con la administración. En este sentido, Leavitt organizó sesiones informativas exclusivas para influencers afines a Trump, como “MAGA Malfoy”, excluyendo a medios tradicionales. Estas sesiones fueron criticadas por ser eventos orquestados que evitaban el escrutinio periodístico y promovían la propaganda oficial. Dijo en ese momento Leavitt: “Como prometí en mi primera sesión informativa como secretaria de Prensa en enero, la Casa Blanca de Trump hablará con todos los medios de comunicación y personalidades, no solo con los medios de comunicación heredados que tradicionalmente han cubierto esta institución. Todos los periodistas, medios y voces tienen un asiento en la mesa ahora”.

“La Casa Blanca de Trump hablará con todos los medios de comunicación y personalidades, no solo con los medios de comunicación heredados que tradicionalmente han cubierto esta institución. Todos los periodistas, medios y voces tienen un asiento en la mesa ahora”.

Link Lauren, (“MAGA Malfoy”), es un influencer pro-Trump que ha generado polémica en la sala de prensa al preguntarle a Leavitt, por ejemplo: “eres una madre joven de muy alto perfil que parece hacer malabares y equilibrar todo maravillosamente. ¿Qué consejo tienes para los padres jóvenes que están comenzando sus carreras teniendo hijos, formando familias y tratando de encontrar ese equilibrio?” Este comentario, que fue muy bien recibido por Leavitt, generó revuelo tanto en redes como en medios tradicionales.

Arynne Wexler, creadora de contenido en redes sociales, dijo en plena rueda de prensa, en contexto de debate sobre las deportaciones a inmigrantes, que “puedo dar fe de las deportaciones en Florida. Mis conductores de Uber por fin vuelven a hablar inglés, así que gracias por eso”.

Tim Pool, comentarista político y el youtuber político con más audiencia de Estados Unidos, también ahora forma parte de las tradicionales ruedas de prensa que actualmente adquirieron otro tono y color.

Kambree Nelson, influencer de derecha, también ha pasado a formar parte del selecto grupo de periodistas con acceso a la Casa Blanca. Nelson es conocida, entre otras cosas, por decir haber pasado una semana completa en octubre tratando sin éxito de detectar la luna. “¿Alguien ha visto la luna últimamente?” Ella se preguntó entonces. “Llevo 7 días buscando”.

También Winston Marshall, exmúsico que ha adoptado posturas conservadoras, Rogan O’Handley (alias “DC Draino”), abogado e influencer político forman parte de este nuevo ecosistema de medios y voces MAGA. Mike Allen de Axios y Matt Boyle de Breitbart, de medios alternativos, pero con más trayectoria, tuvieron acceso a entrevistas y preguntas a Leavitt. Muchos de los influencers mencionados han obtenido viajes y entrevistas exclusivas con secretarios de Estado, acceso antes reservado únicamente a los medios hegemónicos.

Muchos de los influencers mencionados han obtenido viajes y entrevistas exclusivas con secretarios de Estado, acceso antes reservado únicamente a los medios hegemónicos.

En marzo de 2025, a partir del escándalo que siguió a la filtración de un chat gubernamental que involucraba al editor de The Atlantic, Jeffrey Goldberg, la vocera tuvo que entrar a escena una vez más. El periodista había sido erróneamente sumado a un chat interno del gobierno que discutía planes militares para un ataque en Yemen y una vez que se llevaron a cabo diversos ataques la revista The Atlantic publicó capturas de los chats, desatando un escándalo y al mismo tiempo dudas sobre la seguridad nacional, hecho que, según diversas fuentes, fue el motor principal del relevo de Michael Waltz en el cargo. A partir de esto Leavitt desvió la atención del contenido filtrado y atacó personalmente a Goldberg, calificándolo de “anti-Trump” y “demócrata registrado”, en lugar de abordar las preocupaciones sobre la seguridad de la información gubernamental.

Como vocera del gobierno, además, ha tenido que referirse o defender a Elon Musk en su carácter de encargado del DOGE. Por ejemplo, en febrero de 2025, Musk envió un correo electrónico a empleados federales solicitando que enumeraran sus logros profesionales semanales, bajo amenaza de despido. Leavitt defendió la medida, informando que más de un millón de trabajadores respondieron al mensaje y negó que miembros del gabinete se sorprendieran por la solicitud. En marzo de 2025, se reportaron actos de vandalismo en concesionarios de Tesla. Leavitt condenó estos actos, calificándolos de “despreciables e inaceptables”, y aseguró que el presidente Trump estaba comprometido a restaurar el orden y aplicar las sanciones más severas contra los responsables. ​También ha defendido a Musk calificándolo como un “administrador del dinero de los contribuyentes”. 

Trumpista de estricta observancia

Como dijimos al principio, Leavitt es una crítica feroz del establishment mediático y político y defiende políticas como el America First, las fronteras estrictas y el proteccionismo económico. Es una firme opositora al aborto y una activista contra la agenda progresista en general. Es, en resumidas cuentas, una trumpista de estricta observancia. De hecho, es 100% MAGA en el sentido que, dada su juventud, llegó a la política en 2015, justo cuando Trump terminaba de conquistar el Partido Republicano camino a la campaña presidencial.

Leavitt es una crítica feroz del establishment mediático y político y defiende políticas como el America First, las fronteras estrictas y el proteccionismo económico. Es una firme opositora al aborto y una activista contra la agenda progresista en general. Es, en resumidas cuentas, una trumpista de estricta observancia.

Ya en 2021 Leavitt sostuvo que el aborto “no se trata de los derechos reproductivos de las mujeres, no se trata de la salud de las mujeres. Se trata de la vida y de proteger ese periodo. Y como mujer, es lo más sorprendente que podemos hacer para reproducirnos. Por eso estamos aquí. Por eso, ya sabes, Dios hizo hombres y mujeres”.

Leavitt piensa que Estados Unidos no necesita a otros países tanto como esos países necesitan a Estados Unidos. Ha dicho que “estos países se dan cuenta de que se han hecho muy ricos al imponer aranceles sustanciales a los productos fabricados en Estados Unidos y ridículas barreras no monetarias para bloquear la industria estadounidense”.

Sobre el debate sobre género ha tenido posturas radicales y como vocera ha declarado que la administración Trump “ha puesto fin a la ideología de género radical en todo el gobierno federal… Ha restablecido la verdad científica y biológica de que solo hay dos sexos en este país: hombre y mujer”.

Otro enemigo principal de Leavitt –y de la administración Trump– es el Poder Judicial o más específicamente los “jueces rebeldes” que ella identifica como parte de un “movimiento de resistencia” a Trump y al mismo horizonte de cambio que propone MAGA. Dice Leavitt que “casi todos y cada uno de ellos [los jueces] son demócratas registrados, han estado involucrados en campañas o causas demócratas, han donado a candidatos demócratas. Algunos de ellos incluso han puesto su sesgo anti-Trump en las redes sociales. No han sido tímidos sobre su odio hacia este presidente y sus políticas, y están abusando de su poder”.

Otro enemigo principal de Leavitt –y de la administración Trump– es el Poder Judicial o más específicamente los “jueces rebeldes” que ella identifica como parte de un “movimiento de resistencia” a Trump y al mismo horizonte de cambio que propone MAGA.

Mujer de fe

Leavitt, como buena parte de los jóvenes MAGA, es una mujer de fe que ha encontrado en la Providencia una fuente de fortaleza para su militancia política y su trabajo cotidiano. Cada sesión en la que se enfrenta a los medios, la joven hace una oración previa para pedir a Dios “confianza y capacidad” para “articular sus palabras”.

En una entrevista reciente con CBN (Christian Broadcasting Network, una cadena de televisión fundada por Pat Roberson, uno de los evangelistas más importantes de Estados Unidos), declaró que “mi fe es increíblemente importante para mí, diría, ahora más que nunca, al estar en un papel que es muy exigente y a veces controvertido, y donde hay mucha presión pública y discusión en línea sobre quién eres tú y tu familia. Y sabes, podría ser difícil para alguien que no tiene fe, pero con fe, todas las cosas son posibles”.   

La fe de Leavitt, sin embargo, no se limita a su fuero interno. A través de su fe la vocera, como la gran mayoría de los militantes del trumpismo, puede explicar la realidad y los acontecimientos más importantes de la nación.

Sobre su fallido intento por ser congresista, afirmó que “Dios sabía lo que estaba haciendo (…) solo tienes que confiar en el proceso y confiar en que Él está trabajando en tu vida, y mantenerte arraigado en tu fe durante todo el camino”. Para ella, perder la elección al Congreso fue parte de un plan divino, como lo fue el que la “gracia de Dios” salvara a Trump del atentado el 13 de julio en Butler, Pensilvania, ésta última una creencia muy arraigada entre los simpatizantes del presidente.

“Ciertamente creo en la guerra espiritual” le dijo Leavitt a David Brody en la entrevista ya citada, dejando ver la influencia de Bannon en su pensamiento. Para Leavitt, como para el ex asesor de Trump, la política parece ser “una batalla permanente”, una “guerra narrativa sin restricciones”, donde las fuerzas del bien y del mal se enfrentan y donde “la Providencia divina actúa a través de la capacidad de acción” de quienes luchan del lado del bien. Al final de cuentas “lo político —la agrupación de la humanidad en amigos y enemigos— debe su legitimidad a la seriedad de la cuestión de qué es lo correcto”, afirmaba Leo Strauss.

Para Leavitt, como para el ex asesor de Trump, la política parece ser “una batalla permanente”, una “guerra narrativa sin restricciones”, donde las fuerzas del bien y del mal se enfrentan y donde “la Providencia divina actúa a través de la capacidad de acción” de quienes luchan del lado del bien.

Para el trumpismo no solo estamos en el medio de pujas geopolíticas y anti-élite sino también, y por sobre todo, en el medio de una “guerra espiritual” que activistas radicales como Leavitt están dispuestas a librar en cualquier trinchera: desde el diario escolar de la universidad, las calles y los medios alternativos, hasta las campañas, los comités de recaudación o el Congreso. Hoy Leavitt, a sus 27 años, pelea esta batalla como la escudera de Trump desde la sala James S. Brady de la Casa Blanca.

Karoline Leavitt es la vocera presidencial más joven de la historia de Estados Unidos. Nacida en Atkinson, New Hampshire, en 1997, de padres de cuello azul (trabajadores dedicados a los oficios) que crecieron en el mismo estado que ella nació, que terminaron dueños de una tienda de helados y de otra de venta de autos …

admin

admin

Comments

Leave a Reply