En vísperas de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2024, varios medios de comunicación decidieron no respaldar públicamente a ningún candidato, rompiendo con una tradición histórica en el periodismo estadounidense.
The Washington Post anunció que no apoyaría abiertamente a ninguno de los dos candidatos. En un editorial titulado “La dura realidad: los estadounidenses no confían en los medios informativos”, el propietario del periódico, Jeff Bezos, argumentó que “la mayoría de la gente piensa que los medios son tendenciosos” y enfatizó la necesidad de trabajar arduamente para incrementar la credibilidad de este diario. Este posicionamiento tuvo repercusiones internas y externas: The Washington Post ya había preparado un borrador de apoyo a Kamala Harris, pero Bezos detuvo el proceso, lo cual llevó a la cancelación de más de 200 mil suscripciones; además, varios columnistas renunciaron en protesta, al considerar que esta decisión socava la misión periodística y el compromiso editorial del diario.
De modo similar, el propietario de Los Angeles Times y magnate del sector salud, Patrick Soon-Shiong, decidió no emitir un respaldo oficial a ningún candidato en dicho diario. Mariel Garza, jefa del comité editorial, renunció en protesta, argumentando que “en tiempos peligrosos, la gente honesta necesita ponerse de pie”.