El Tribunal Supremo Electoral (TSE) reconoció a Grover García como jefe del Movimiento al Socialismo (MAS), lo cual marca un cambio significativo en la estructura del partido oficialista, cuyo liderazgo ha sido fuertemente disputado. Con ello, se aparta al ex mandatario Evo Morales de la presidencia del MAS, luego de 27 años de permanecer en el cargo y tras una intensa batalla jurídica y política.
Este reconocimiento oficial podría profundizar las divisiones internas del MAS entre las facciones fieles a Evo Morales y las que favorecen al actual presidente, Luis Arce. La decisión del TSE plantea un nuevo desafío para la cohesión del partido, que necesita mostrar unidad frente a las próximas elecciones. El equipo jurídico del sector ligado a Morales señaló que el liderazgo real del partido azul sigue en manos del ex presidente y que la determinación del órgano electoral de reconocer al Congreso arcista, aunque tiene bases constitucionales, no es sino un ataque político.