La violencia en Ecuador ha causado un aumento del 800% en las muertes de niños y adolescentes entre 2021 y 2023, según UNICEF. En 2024, al menos 318 menores han sido asesinados, muchos de ellos tras ser reclutados por el narco. Lejos de que se impulsen nuevas medidas para la protección de los jóvenes y la seguridad pública, esta situación ha abierto nuevamente el debate sobre la punibilidad de los menores.
La escalada de violencia de este año es comparable con la observada en 2023, contando el reciente asesinato de un periodista, la aparición de cuerpos desmembrados y a serie de disturbios en centros penitenciarios. En este marco, la tesis de que Ecuador es un narcoestado ha trascendido fronteras, como resalta The Economist en un reciente artículo que explica cómo la cocaína ha transformado a Ecuador de una de las naciones más peligrosas del continente.