Tras un fin de semana marcado por crecientes amenazas de Donald Trump, la Casa Blanca decidió finalmente suspender temporalmente la entrada en vigor de los aranceles del 25% anunciados contra México.
El viernes 31 de enero, Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, había confirmado que el gobierno de Donald Trump impondría aranceles a productos de México y Canadá en las fechas antes estipuladas: “la fecha límite del 1 de febrero que el presidente Trump estableció en una declaración hace varias semanas, continúa”. Leavitt aseguró que los aranceles ascenderían a un 25% sobre México y Canadá y un 10% sobre China “por el fentanilo ilegal que han obtenido y permitido distribuir en nuestro país, que ha matado a decenas de millones de estadounidenses”. Finalmente el sábado 1 de febrero, Trump firmó una orden ejecutiva para implementar la puesta en marcha de los aranceles.
Las respuestas de México no se hicieron esperar. El domingo 2 de febrero, la presidenta Claudia Sheinbaum publicó un video de ocho minutos a través de redes sociales explicando la posición de su gobierno: “México no busca la confrontación. Partimos de la colaboración entre países vecinos […] Queremos que el fentanilo no llegue a Estados Unidos, no queremos que llegue a ninguna parte. Si Estados Unidos quiere luchar contra los grupos criminales y trabajar juntos, debemos hacerlo de manera integral, pero siempre sobre principios”, entre los que destacó la responsabilidad compartida, la confianza mutua, la colaboración y, sobre todo, el respeto a la soberanía. “La soberanía no es negociable. Coordinación sí, subordinación no.” Como una muestra de unidad nacional, los gobernadores de los 32 estados de México realizaron una declaración conjunta manifestando su apoyo a la presidenta Sheinbaum.
Finalmente, el lunes 3 de febrero, la presidenta informó a través de su cuenta de X, apenas cinco minutos antes de iniciar la conferencia de prensa matutina, que luego de una “buena conversación” con Trump, caracterizada por el “respeto mutuo y la soberanía”, se llegó a un acuerdo para suspender la imposición de aranceles por un mes. Como parte del acuerdo, el gobierno mexicano informó que enviaría inmediatamente 10 mil agentes de la Guardia Nacional a la frontera norte para combatir el narcotráfico, especialmente de fentanilo. A su vez, Estados Unidos se ha comprometido a intensificar los esfuerzos para frenar el tráfico ilegal de armas de fuego a México.