El reciente Consejo de Ministros del presidente Gustavo Petro, transmitido en vivo por primera vez, ha generado un intenso debate en el ámbito político colombiano. La decisión de emitir la reunión tenía como objetivo brindar mayor transparencia y que los ciudadanos observaran la discusión sin intermediarios. Sin embargo, la transmisión expuso tensiones dentro del gabinete, con Petro criticando abiertamente a sus ministros por retrasos en la gestión y falta de ejecución de políticas. Ello alimenta el debate sobre la viabilidad de su liderazgo y el futuro de su equipo de trabajo.
Durante la sesión quedó en evidencia un ambiente de confrontación que derivó en renuncias importantes: uno de los primeros en dar un paso al costado fue Juan David Correa, ministro de Cultura, quien en entrevistas posteriores afirmó que decidió dimitir porque sentía que no podía desempeñar su cargo de la manera que deseaba. Su salida se produjo en medio de un contexto de incertidumbre sobre el futuro de varios funcionarios. De manera similar, Jorge Rojas, quien apenas llevaba una semana como director del Departamento Administrativo de la Presidencia, presentó su renuncia, reforzando la imagen de una crisis de confianza en la estructura gubernamental.
La transmisión del Consejo de Ministros también reavivó la controversia en torno a Armando Benedetti, una figura clave en el círculo cercano del presidente Petro. Benedetti, exembajador en Venezuela y hombre de confianza del mandatario, ha sido un personaje polémico, envuelto en escándalos políticos y judiciales. Su nombre ha estado relacionado con denuncias de presiones indebidas y grabaciones filtradas que revelaron tensiones internas en la Casa de Nariño. Recientemente, la Corte Suprema de Justicia decidió llamarlo a juicio por su presunta participación en irregularidades relacionadas con el caso Fonade, un escándalo de corrupción y desvío de recursos públicos. Esta citación se suma a la serie de cuestionamientos que han rodeado su gestión y su relación con el gobierno. Sin embargo, Petro ha mantenido su respaldo a Benedetti, lo que ha generado críticas dentro y fuera del oficialismo. Su presencia sigue siendo un factor de división, especialmente tras la transmisión del Consejo de Ministros, donde su influencia en el gobierno y su protagonismo en la reciente crisis ministerial quedaron aún más expuestos.
La decisión de transmitir el debate también ha suscitado reacciones en la oposición y en el ámbito legal. Algunos sectores cuestionaron la legalidad de la transmisión, argumentando que podría contravenir normativas que regulan la publicidad oficial. En paralelo, el evento provocó un enfrentamiento político entre figuras como Daniel Quintero y Gustavo Bolívar, reflejando la fragmentación dentro de sectores aliados al gobierno. Los partidos opositores, como el Centro Democrático y Cambio Radical, aprovecharon la ocasión para reforzar sus críticas al gobierno, señalando problemas en áreas clave, como la seguridad y la gestión del sistema de salud. Por su parte, Petro defendió su estrategia comunicacional y prometió ajustes en su gabinete.
El presidente tiene previsto un viaje a Medio Oriente acompañado por la canciller Laura Sarabia y el jefe de despacho Benedetti, lo que podría marcar el inicio de una nueva fase en su administración.
Lectura recomendada:
“Una Presidencia convertida en circo”, El Espectador, 5 de febrero de 2025.