Luego de varios anuncios, el miércoles 19 de febrero Washington incluyó en su lista de organizaciones terroristas extranjeras a ocho grupos del crimen organizado supuestamente asentadas en América Latina y el Caribe. Según informó el Departamento de Estado, estas ocho organizaciones serían: Tren de Aragua, Mara Salvatrucha (MS-13), Cártel de Sinaloa, Cártel de Jalisco Nueva Generación, Cártel del Noreste, La Nueva Familia Michoacana (LNFM), Cártel del Golfo y Cárteles Unidos.
“Las designaciones terroristas exponen y aíslan a entidades y personas, negándoles el acceso al sistema financiero estadounidense y a los recursos que necesitan para llevar a cabo atentados”, afirma el comunicado oficial del gobierno estadounidense. “Como resultado de las medidas adoptadas hoy, todos los bienes e intereses en bienes de las personas designadas hoy que se encuentren en Estados Unidos o que estén en posesión o bajo el control de una persona estadounidense quedan bloqueados, y en general se prohíbe a las personas estadounidenses realizar transacciones con éstos. Además, las designaciones pueden ayudar a las acciones policiales de otras agencias de Estados Unidos y otros gobiernos”.
Sin embargo, hay dudas sobre cómo y para qué será utilizada esta designación. No se descarta que sea utilizada para justificar acciones militares extraterritoriales. Según los periodistas Ioan Grillo y Katarina Szulc, especializados en temas de narcotráfico, “aunque no autoriza directamente al Ejército estadounidense a atacar a los cárteles dentro de México, hay crecientes especulaciones de que Trump podría ordenar acciones militares al sur de la frontera invocando su autoridad presidencial”.
Mientras tanto, el martes 18 de febrero, el presidente Trump volvió a afirmar –sin presentar evidencia alguna– que “México está en gran medida controlado por los cárteles y eso es algo triste de decir, y si quisieran ayuda con eso, se la daríamos”. En respuesta, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, reafirmó el miércoles 19 que México no aceptará “acciones extraterritoriales” de Estados Unidos; dijo estar dispuesta a cooperar en investigaciones conjuntas, pero subrayó: “no aceptamos la violación de nuestra soberanía”.