Este jueves 27 de febrero, el presidente Donald Trump afirmó que los aranceles del 25% a las importaciones de México y Canadá entrarán en vigor el 4 de marzo, “tal como estaba previsto”, debido a lo que considera avances “insuficientes en la lucha contra el tráfico de fentanilo y la migración irregular”. A través de una breve publicación en su plataforma Truth Social, el magnate aseguró que “las drogas siguen llegando a nuestro país desde México y Canadá a niveles muy altos e inaceptables”.
Además, anunció un aumento adicional del 10% en los aranceles a las importaciones chinas, que se sumaría al 10% ya impuesto a principios de febrero. Estas decisiones podrían tener un impacto significativo en la economía de América del Norte y en las relaciones comerciales con China, generando preocupación por posibles represalias.
A pesar de lo declarado por Trump, México y Canadá han implementado medidas para reforzar la seguridad fronteriza y combatir el tráfico de fentanilo, como el despliegue de efectivos de la Guardia Nacional mexicana en la frontera norte de México y la creación de un “zar del fentanilo” en Canadá para evitar la entrada del estupefaciente a Estados Unidos.
México y Canadá han expresado su disposición al diálogo, pero también han advertido sobre posibles medidas de represalia si se implementan los aranceles. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, afirmó que confía en llegar a un acuerdo con Trump, mientras que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha mantenido un diálogo constante con la administración estadounidense para evitar una escalada comercial. Ambos países han destacado los avances logrados en materia de seguridad fronteriza y han subrayado su compromiso con la lucha contra el fentanilo.