El Gobierno ecuatoriano declaró el estado de «alerta máxima» tras informes de inteligencia que advertían sobre posibles atentados contra el presidente Daniel Noboa y otras autoridades. Según el Ministerio del Gobierno, se identificaron planes de magnicidio y ataques terroristas presuntamente orquestados por estructuras criminales “vinculadas” a sectores políticos que perdieron las recientes elecciones.
En respuesta a un informe militar ecuatoriano que sugería la llegada de sicarios desde México para atentar contra Noboa, la Cancillería mexicana rechazó enérgicamente estas afirmaciones, calificándolas de infundadas e irresponsables. Esta confrontación se produce en el contexto de una grave ruptura diplomática iniciada en abril de 2024, cuando fuerzas ecuatorianas irrumpieron en la embajada mexicana en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas. México ha reiterado que no restablecerá relaciones diplomáticas mientras Noboa permanezca en el poder.