En julio de 2024, el Congreso paraguayo sancionó una ley clave para destrabar la inversión en pequeñas centrales hidroeléctricas. La nueva normativa facilita la participación del sector privado en proyectos energéticos distribuidos a lo largo del territorio nacional.
El gobierno confirmó que buscará construir 22 de estas pequeñas represas en ríos internos como parte de una estrategia para reducir la dependencia de Itaipú y Yacyretá con una inversión estimada de mil 400 millones de dólares. La iniciativa surge en un momento de incertidumbre respecto a las futuras negociaciones con Brasil y Argentina sobre las binacionales. Aunque las pequeñas represas no reemplazan el volumen energético de Itaipú o Yacyretá, sí abren una vía estratégica para diversificar la matriz, fortalecer la dependencia energética nacional y aprovechar los recursos naturales existentes para apuntalar el desarrollo interno aseguró el Viceministerio de Minas y Energía y la Administración Nacional de Electricidad.