En el marco del Día del Trabajador, el empresariado boliviano hizo un llamado público a la unidad entre empresarios y trabajadores para superar la crisis económica, marcada por escasez de divisas, presiones inflacionarias y bajo crecimiento.
Sin anunciar todavía un acuerdo definitivo sobre el incremento salarial, el pronunciamiento buscó posicionar al sector privado como un actor responsable frente a las tensiones sociales y políticas.