Este domingo 27 de octubre se realiza la primera vuelta de los comicios nacionales en Uruguay. La votación estará abierta de 8:00 a 19:30 horas para los dos millones 765 mil 903 ciudadanos habilitados para votar. Las elecciones son obligatorias en Uruguay y sólo se puede votar dentro del territorio nacional. Según indica la Constitución, los mandatos presidenciales son de cinco años y para ganar en primera vuelta se necesita alcanzar el 50% más un voto en los resultados. Desde el retorno a la democracia en 1984, el Frente Amplio sólo ha ganado una vez en primera vuelta: con Tabaré Vazquez en 2004. Si esta vez hubiera una segunda vuelta, se realizaría el 24 de noviembre.
En estas elecciones se renovará también la totalidad del Congreso, conformado por la Cámara de Diputados, con 99 bancas, y el Senado, compuesto por 30. Para alcanzar la mayoría parlamentaria se requiere aproximadamente el 48% de los votos emitidos en primera vuelta.
Según las encuestas, Luis Lacalle Pou, cuyo mandato termina el 1° de marzo de 2025, tiene una aprobación del 50%. El oficialismo respalda la candidatura de Álvaro Delgado y Valeria Ripoll por el Partido Nacional. Delgado es la principal figura del oficialismo y su campaña se basa en la continuidad, luego de superar el 74% de los votos del Partido Nacional en julio pasado. Delgado ha sido central en el ascenso y la gestión de Lacalle Pou: conformó el sector interno dentro del Partido Nacional que llevó a Lacalle Pou al poder y posteriormente se desempeñó como secretario de la Presidencia entre 2020 y 2023. Cabe enfatizar que Delgado será el candidato, pero Lacalle es su jefe, y la posible presidencia de Delgado dejaría el terreno allanado para el regreso de Pou en 2029.
Las propuestas de campaña de Delgado en materia de seguridad incluyen continuar con el respaldo a la policía, reforzando su accionar con apoyo jurídico y mayor presencia en zonas rurales. En materia de infraestructura, insiste en ampliar y mejorar el saneamiento en localidades rurales y continuar con las obras carreteras y de hospitales, como el de Guichón en el departamento de Paysandú. En términos económicos, no salió del libreto del apoyo a pequeñas y medianas empresas con incentivos y reducción de trabas burocráticas.
Pero el favorito en las encuestas es Yamandú Orsi, quien se convirtió en candidato único del Frente Amplio tras ganar las elecciones internas en junio de este año. Nacido en 1967, trabajó entre 2005 y 2015 como secretario de la Intendencia de Canelones. En las elecciones de 2019 fue designado jefe de campaña de Daniel Martínez para la segunda vuelta por su habilidad para dialogar con sectores políticos ajenos al Frente Amplio. Aunque en esa ocasión ganó el Partido Nacional, llevando a Luis Lacalle Pou a la presidencia, Orsi asumió la responsabilidad por la derrota y su posición se consolidó en el FA. En 2020, Yamandú consiguió la Intendencia de Canelones, la segunda comuna más poblada de Uruguay. Al término de su mandato, siete de cada diez vecinos aprobaban su gestión. Para mediados de 2024, su candidatura presidencial por el Frente Amplio se consolidó con el respaldo del expresidente José Mujica y de la ex vicepresidenta Lucía Topolansky.
Las principales propuestas de Yamandú Orsi en materia de seguridad son la creación de una fuerza especial para investigar crímenes de alta complejidad y la incorporación de dos mil nuevos policías en el quinquenio. También propone la instalación de 500 cámaras de videovigilancia adicionales para combatir el crimen organizado y mejorar la seguridad en las fronteras. En materia de acceso a la vivienda se proyecta la implementación de un «Plan Primera Vivienda» que facilite el acceso a créditos hipotecarios para familias de clase media, además de proyectos de vivienda colectiva para adultos mayores. Respecto a educación y bienestar social, se busca duplicar la cobertura de jardines y escuelas de tiempo completo, y quintuplicar las becas para estudiantes de enseñanza media en centros educativos públicos.