REPORTE ESPECIAL

Análisis del balotaje en Uruguay: El Frente Amplio recupera el gobierno

Ilustración: Traza Continental

El Frente Amplio regresará al gobierno en Uruguay luego de ganar la segunda vuelta electoral del pasado domingo 24 de noviembre. Con el 52% de los votos, la fórmula frenteamplista liderada por Yamandú Orsi y Carolina Cosse (por el Movimiento de Participación Popular, MPP) logró imponerse a la coalición oficialista encabezada por Álvaro Delgado, actual secretario de la Presidencia.

Los resultados oficiales confirmaron que el Frente Amplio (FA) consiguió 1 millón 196 mil 603 votos, una ventaja de 95 mil 502 sufragios frente a la Coalición Republicana, que obtuvo 1 millón 101 mil 185 votos. El balotaje contó con la participación de casi el 90% del padrón electoral, equivalente a 2 millones 435 mil 43 votantes. Cabe mencionar que los votos en blanco y nulos estuvieron dentro del margen observado en las últimas elecciones.

De este modo, Yamandú Orsi logra vencer al oficialismo, a pesar de que el presidente Luis Lacalle Pou llega al final de su mandato con índices de aprobación de alrededor del 50%, a pesar de que atravesó graves casos de corrupción y escándalos políticos.

Esta es la cuarta vez que el FA gana una elección presidencial. La alianza gobernó Uruguay bajo las presidencias de Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020) y de José Mujica (2010-2015). Pero esta es la primera vez que el Frente Amplio triunfa sin contar con sus líderes históricos: los ya mencionados Vázquez, Mujica y Danilo Astori. Luego de perder en las elecciones generales de 2019 frente a Lacalle Pou, el FA experimentó una etapa de renovación que le permitió construir nuevos liderazgos y narrativas políticas. Hasta el momento, esta renovación contrasta positivamente con otras experiencias progresistas en el Cono Sur, los cuales han enfrentado serias dificultades para generar nuevas figuras de liderazgo, actualizar sus programas y abrir el camino a relevos generacionales.

¿Quién es Yamandú Orsi?

Será la primera vez desde la transición democrática de 1985 que el presidente no sea oriundo de Montevideo, la capital del país. Yamandú Orsi nació en 1967 en Santa Rosa, zona agraria del departamento de Canelones, en el seno de una familia humilde dedicada al trabajo rural. Fue profesor de historia en nivel secundaria y comenzó su militancia política en el MPP, dentro del Frente Amplio, luego de mudarse a Montevideo para estudiar.

La carrera institucional de Orsi comenzó en el puesto de secretario general de Marcos Carámbula, intendente (gobernador) de Canelones por dos períodos consecutivos, de 2005 a 2015, en los que lo acompañó Orsi. Carámbula fue el primer intendente progresista en gobernar Canelones, el segundo departamento más poblado del país después de Montevideo. En 2015, Carámbula pasó la estafeta a Orsi, quien fungió como intendente de Canelones por casi diez años, hasta que renunció al cargo para presentarse a la elección presidencial de 2024, impulsado por más del 60% de popularidad.

“La esencia de la política son los acuerdos” fue el eslogan que Orsi repitió durante toda la campaña. Este lema no solo sintetiza su visión sobre la política, también se presenta a través de él como político.

Resultados locales y en el poder legislativo

El Frente Amplio obtuvo importantes victorias en cinco departamentos clave: Montevideo, Canelones, Paysandú, Salto y San José. Los dos primeros fueron determinantes, pues en ellos se concentra la mayor parte del electorado.

En Montevideo, principal bastión del progresismo, la fórmula obtuvo el 55.67% de los votos, lo que se tradujo en un margen de 147 mil 266 sufragios por encima del candidato oficialista. En Canelones, Orsi obtuvo el 53.55% de los votos, alcanzando una ventaja de 47 mil 566 votos. En Paysandú, Salto y San José, el Frente Amplio logró capitalizar un apoyo que en elecciones anteriores había sido más débil.

Por su parte, el candidato opositor, Álvaro Delgado, obtuvo su mayor respaldo en departamentos del interior como Rivera (58.73%), Flores (58.32%) y Lavalleja (56.03%). Sin embargo, estos resultados no fueron suficientes para contrarrestar las amplias diferencias registradas en las áreas metropolitanas, que concentran aproximadamente el 64% de la población uruguaya.

En términos legislativos, el Frente Amplio consiguió 16 de las 30 bancas del Senado, asegurando la mayoría absoluta gracias al voto de Carolina Cosse (vicepresidenta electa) como presidenta de la cámara. En la Cámara de Representantes (diputados), el Frente Amplio tendrá 48 de los 99 escaños, quedando a dos de una mayoría. Por lo tanto, deberá negociar el apoyo de su agenda con partidos más pequeños, como Identidad Soberana, que cuenta con dos bancas, o el Partido Independiente, que tiene una. Los tradicionales Partido Nacional y Partido Colorado consiguieron 29 y 17 bancas respectivamente. El ultraderechista Cabildo Abierto obtuvo solo dos escaños.

Transición conciliadora y conformación del nuevo gobierno

En contraste con la polarización política que prevalece en otros países de América Latina, la victoria de Orsi en Uruguay estuvo marcada por el llamado a la unidad y al diálogo nacionales, al tiempo que la derecha parece prepararse para dejar el gobierno de manera conciliadora y colaborativa. Lejos de plantear grandes transformaciones estructurales, la plataforma de Orsi articula políticas favorables a las dinámicas de mercado en combinación con programas sociales, siguiendo la línea que caracterizó a los anteriores gobiernos del Frente Amplio.

Entre las principales inquietudes expresadas en los círculos políticos y económicos ligados al gobierno saliente estaban las relacionadas con la política económica que pudiera implementar Orsi. A este respecto, el presidente electo anunció desde su campaña que nombraría como ministro de Finanzas a Gabriel Oddone, economista y consultor internacional vinculado a los principales actores del mercado. Oddone es conocido por su trabajo con instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y la CAF-Banco de Desarrollo para América Latina. Algunos sectores del Frente Amplio, sobre todo los cercanos al sindicalismo, se opusieron a este nombramiento. Oddone fue uno de los 111 economistas que firmaron una carta pública para oponerse al plebiscito con el que el PIT-CNT (la principal central de trabajadores del país) pretendía realizar una reforma progresiva en la seguridad social. Agrupaciones dentro del mismo Frente Amplio, como el MPP, se opusieron a dicha reforma. 

Entre los nombres de futuros integrantes del gabinete se ha mencionado el de Alejandro “Pacha” Sánchez, quien se perfila para asumir el cargo de secretario de la Presidencia. En cuanto al Ministerio de Relaciones Exteriores, algunos medios han señalado que Diego Cánepa, quien fue prosecretario de la Presidencia durante el gobierno de José Mujica, podría ocupar el cargo de canciller. El gobierno de Orsi comenzará funciones el 1 de marzo del 2025.

Desafíos para el nuevo gobierno

El nuevo gobierno enfrentará una serie de retos importantes. La seguridad pública requerirá especial atención, pues la violencia, el narcotráfico y la inseguridad han crecido en los últimos años y representan una de las principales preocupaciones de los uruguayos.

En el ámbito económico, si bien el gobierno de Lacalle Pou ha dejado un nivel de inflación bajo, esto se ha producido mediante una pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores. Uno de los principales desafíos del nuevo gobierno será recomponer el poder de compra de la masa salarial al tiempo que se mantiene un régimen inflacionario bajo.

En términos políticos, el Frente Amplio tiene el reto de recomponer su base social juvenil. Durante décadas, los jóvenes fueron el principal sustento militante del Frente. Sin embargo, en los últimos años esa relación se ha ido erosionando, lo que ha resultado en una pérdida de capacidad militante en las estructuras tradicionales.

Relaciones internacionales y la cuestión venezolana

Uruguay es uno de los principales impulsores de distintos tratados de libre comercio desde el Mercosur, siendo el acuerdo con la Unión Europea uno de los más ambiciosos. Este acuerdo es apoyado por países como España, Alemania e Italia, mientras que Francia lo mantiene bloqueado al considerarlo perjudicial para su sector agrario. Uruguay también ha promovido un acuerdo de características similares con China, su principal socio comercial. Todo indica que estas iniciativas tendrán continuidad durante la gestión de Orsi y que el gobierno seguirá la estrategia de inserción económica global.

En el plano político, es posible que la administración de Orsi busque una mayor articulación con gobiernos progresistas de la región, principalmente con Brasil, uno de sus principales socios económicos. También se prevé que se aleje o incluso condene al gobierno de Venezuela. Ya durante su campaña, en el American Business Forum de Punta del Este, Orsi hizo declaraciones duras contra Venezuela, afirmando que “es un régimen autoritario y, si se quiere, una dictadura”. Una gran interrogante es si el próximo mes de enero, cuando asuma el nuevo gobierno venezolano, Orsi reconocerá a Maduro como presidente electo o si, por el contrario, reconocerá a Gonzalez Urrutia como presidente legítimo – como sugiere una parte de la prensa uruguaya.

El posicionamiento uruguayo sobre “la cuestión venezolana” será decisivo en la relación que el nuevo gobierno establezca con Washington bajo la gestión de Trump y con Marco Rubio al frente del estratégico Departamento de Estado. De forma similar, la postura que tome Orsi influirá sobre el futuro de las políticas de integración regional.

Un nuevo capítulo para el Frente Amplio

La elección de 2024 marca el inicio de una etapa histórica para el Frente Amplio. Con la retirada de figuras emblemáticas como José Mujica, la coalición entra en una fase de liderazgos renovados. Orsi y Cosse asumen la responsabilidad de proyectar un Frente Amplio capaz de consolidar una visión de futuro que combine justicia social, desarrollo económico y sostenibilidad ambiental.

El regreso del Frente Amplio no solo es significativo para Uruguay, sino que tiene implicaciones para el panorama político regional. En un contexto de fuerte avance de las derechas en el mundo, el liderazgo de Orsi podría convertirse en un referente para fuerzas progresistas que buscan construir alternativas político-electorales viables.

El Frente Amplio regresará al gobierno en Uruguay luego de ganar la segunda vuelta electoral del pasado domingo 24 de noviembre. Con el 52% de los votos, la fórmula frenteamplista liderada por Yamandú Orsi y Carolina Cosse (por el Movimiento de Participación Popular, MPP) logró imponerse a la coalición oficialista encabezada por Álvaro Delgado, actual …

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