Una investigación reciente reveló que 56 exportadores, entre ellos 17 empresas y 39 personas de difícil localización, realizaron exportaciones de oro desde Ecuador por un valor superior a mil 300 millones de dólares en los últimos tres años. Destaca el caso de Fabricio Alexander G.M., quien, sin antecedentes empresariales, exportó 778 kilos de oro valorados en $23.6 millones de dólares entre agosto de 2023 y marzo de 2024. Este individuo, que anteriormente trabajó como lustrabotas y cadenero en la Prefectura de El Oro, no posee una empresa registrada ni figura como empleado en ninguna compañía.
Estas operaciones presentan patrones sospechosos, como la exportación de grandes cantidades de oro en cortos periodos de tiempo, la ausencia de experiencia previa en el sector por parte de los exportadores y la suspensión o cese de actividades en el Registro Único de Contribuyentes (RUC) poco después de realizar las ventas. Además, la totalidad del oro exportado por estos actores tuvo como destinos principales la India y Emiratos Árabes Unidos, países conocidos por sus regulaciones más laxas en el comercio de metales preciosos.
El gobierno ecuatoriano ha reconocido la posibilidad de que actores empresariales estén involucrados en el lavado de oro ilegal, especialmente en un contexto de altos niveles de violencia relacionados con el crimen organizado en el país y denuncias de expansión de la minería ilegal como un sector clave para el crimen organizado.