El ministro de Economía argentino, Luis Caputo, abrió una controversia internacional tras calificar al presidente chileno Gabriel Boric de “comunista que los está por hundir” durante una entrevista en radio Mitre. En respuesta, el gobierno chileno envió una nota de protesta al embajador argentino en Santiago. El embajador chileno en Argentina también criticó las palabras de Caputo, enfatizando la importancia de la diplomacia y el entendimiento entre naciones.
Caputo lanzó esta declaración mientras hablaba sobre los logros económicos de la administración de Javier Milei, mencionando a Chile como un ejemplo de “descuido” y añadiendo que el gobierno de Boric significaba un retroceso para el país. Esta comparación reavivó tensiones ya existentes entre ambos países, especialmente después de que Milei decidiera reducir su participación en eventos diplomáticos con Chile.
En respuesta, varios políticos chilenos han pedido un enfoque más serio y respetuoso de parte de Argentina. Algunos han respaldado la nota de protesta enviada por el gobierno chileno y han instado a las autoridades argentinas a reconsiderar su retórica para evitar dañar las relaciones bilaterales. La derecha chilena también reprochó al funcionario argentino. El senador Iván Moreira y otros políticos expresaron su descontento, argumentando que esas comparaciones son inapropiadas y que se debería mantener una política exterior de respeto mutuo. Además, la ministra del Interior chilena, Carolina Tohá, sugirió que Caputo estaba adoptando un estilo similar al del gobierno venezolano.
La relación bilateral entre Chile y Argentina se ha visto afectada por discursos opuestos en torno al neoliberalismo y el socialismo, especialmente después de que Boric criticara abiertamente las políticas económicas argentinas en foros internacionales. Esto ha entorpecido la comunicación entre los gobiernos, perjudicando la conmemoración de eventos significativos como el 40 aniversario del Tratado de Paz y Amistad entre ambos países.
En un llamado a procurar la relación diplomática, el presidente Boric se dirigió a su par argentino: “Quiero decirle al presidente Milei que los cinco mil kilómetros de frontera que compartimos van a seguir allí cuando usted y yo nos vayamos y que hay que tener un poquito más de humildad, porque nosotros los presidentes pasamos, pero los pueblos y las instituciones quedan”.