Washington presentó un plan arancelario en dos etapas contra Canadá y México, con posibles aranceles inmediatos y nuevas amenazas para la primavera. El plan se anunció en el Senado durante la audiencia de confirmación de Howard Lutnick, designado para dirigir la política arancelaria de Donald Trump. Lutnick justificó las medidas como una acción de emergencia para combatir la crisis del fentanilo, alegando que cárteles mexicanos operan laboratorios de drogas en Canadá y exigiendo mayores controles fronterizos – a pesar de que el Ministro de Seguridad Pública declaró que solo el 1% de las drogas ilegales ingresan a Estados Unidos por la frontera norte. Washington también ha criticado al gobierno canadiense por su supuesto fracaso en combatir el lavado de dinero de grupos criminales. Lutnick declaró que Canadá podría evitar los aranceles si detiene la entrada de fentanilo y de inmigrantes ilegales a Estados Unidos.
Canadá ya había respondido aplicando nuevas medidas de seguridad; también ha enviado demostraciones en video de su sistema de control fronterizo a funcionarios estadounidenses e incluso a Fox News, con el fin de convencer a Washington de su eficacia. Provincias como Alberta también han reforzado la seguridad en sus fronteras. El embajador de Canadá en Estados Unidos y el primer ministro Trudeau aseguran que el país está cumpliendo con acciones concretas, por ejemplo, mediante el despliegue de helicópteros y fuerzas conjuntas con Estados Unidos.