El pasado domingo 9 de marzo, Honduras celebró sus Elecciones Primarias, en las que alrededor de 2.3 millones de hondureños acudieron a las urnas para elegir a los candidatos que competirán en las elecciones generales del 30 de noviembre. Este proceso, que contó con una participación del 40% del electorado (de un total de 5.8 millones de personas habilitadas para votar), definió a los representantes de los tres principales partidos políticos del país: Libertad y Refundación (Libre), el Partido Liberal (PL) y el Partido Nacional (PN).
En el partido gobernante, Libertad y Refundación (Libre), la ministra de Defensa, Rixi Moncada, se impuso con el 92% de los votos dentro de la coalición, convirtiéndose en la candidata presidencial que representará la continuidad del proyecto de “socialismo democrático” impulsado por dicho partido.
En el Partido Liberal (PL), el presentador de televisión Salvador Nasralla, conocido como el “señor de la televisión” por su influencia en los medios, ganó con el 54% de los votos. Nasralla, quien había retirado su candidatura en las elecciones de 2021 para apoyar a Xiomara Castro, renunció a su cargo como “primer designado presidencial” (similar a vicepresidente) a principios de 2024, alegando falta de funciones en el gobierno y anunciando su intención de postularse a la presidencia en esta ocasión.
Finalmente, en el Partido Nacional (PN), el exalcalde de Tegucigalpa, Nasry Asfura, se alzó con el 76.51% de los votos, dejando atrás a Ana García Hernández, esposa del expresidente Juan Orlando Hernández, quien actualmente cumple una condena de 45 años de prisión en Estados Unidos por narcotráfico.
Las Elecciones Primarias estuvieron marcadas por graves irregularidades y retrasos que generaron frustración entre los votantes. En varias regiones del país, especialmente en Tegucigalpa y San Pedro Sula, la apertura de los colegios electorales se vio obstaculizada por fallas en la distribución del material electoral, ocasionando en algunos casos demoras de hasta 16 horas. El Ministerio Público hondureño anunció la apertura de una investigación para determinar las causas de los retrasos e irregularidades. El fiscal general, Johel Antonio Zelaya Álvarez, informó que un equipo especializado de fiscales investigará si hubo negligencia o mala fe en la organización del proceso electoral.