El Gobierno Nacional expidió el decreto 467, mediante el cual levantó la conmoción interior declarada el 24 de enero en el Catatumbo, aunque prorrogó la vigencia de once decretos legislativos por noventa días adicionales, amparándose en la facultad constitucional de extender dos veces estas medidas excepcionales para atender la crisis humanitaria y social derivada del conflicto en la región. El presidente Gustavo Petro justificó la decisión en un mensaje publicado en X, donde sostuvo que “se ha empezado a desmontar la conmoción interior a su mínimo indispensable” y enfatizó que “la democracia siempre es solución a los problemas sociales y es el poder del pueblo”. Entre los decretos prorrogados figuran disposiciones para garantizar la producción de alimentos mediante financiamiento y alivio de pasivos en el sector agropecuario; protección de tierras y activos; limitación del uso de sustancias químicas controladas; y programas de desvinculación de núcleos familiares vinculados a cultivos ilícitos.
Los partidos Centro Democrático y Cambio Radical criticaron la medida, asegurando que no ha existido mejoría visible en seguridad ni claridad sobre el carácter excepcional de los decretos. A pesar de que los atentados de las disidencias disminuyeron considerablemente en la última semana, siguen apareciendo amenazas en el Cauca: en la noche del 24 de abril, la Tercera División del Ejército y la Policía Nacional frustraron un atentado con una volqueta cargada de explosivos en los alrededores del Batallón de Ingenieros N.º 3 en Palmira (Valle del Cauca), capturando a un presunto implicado y evacuando a residentes y comerciantes de la zona.