Aunque bajo la presidencia de Barack Obama, las grandes empresas tecnológicas recibieron beneficios para crecer libremente, durante la gestión de Joe Biden sufrieron varios embates: los agentes federales han acusado a gigantes como Google, Amazon y Meta de haber violado las leyes antimonopolio y perjudicado ilegalmente a los consumidores. La duda que circula, por lo tanto, es cuál será el vínculo de Kamala Harris con Silicon Valley. Se realizó el evento “Silicon Valley Women for Harris-Walz” en Atherton, California, un almuerzo donde los anfitriones fueron inversionistas y ejecutivos de élite del sector tecnológico norteamericano (el costo mínimo de entrada fue de mil dólares).

Los donantes del sector, que estuvieron presentes en la Convención Nacional Demócrata el mes pasado para celebrar el binomio Harris-Walz, hace tiempo que promueven el impulso de la ex fiscal de California a la Casa Blanca. El círculo íntimo incluye a varios funcionarios que han trabajado para Google, Uber y Meta. Entre ellos se encuentran el ex gerente de campaña de Obama, David Plouffe, quien trabajó como ejecutivo de políticas para Uber y la empresa filantrópica de Zuckerberg; el ex fiscal general de los Estados Unidos Eric H. Holder Jr., quien ha realizado auditorías para Uber y Microsoft; y Tony West, cuñado de Harris, que continúa como director legal de Uber.