Paralelamente a la cumbre del APEC, se registraron manifestaciones en Lima y otras regiones del país en protesta por la creciente inseguridad y la deficiente gestión gubernamental. Las movilizaciones fueron convocadas por gremios de transportistas, comerciantes y sindicatos que exigen al gobierno mayor esfuerzo para combatir el crimen y las extorsiones.
La cumbre APEC brindó a la presidenta Boluarte una plataforma para reforzar la presencia internacional de Perú. Sin embargo, las protestas y la alta desaprobación ciudadana evidencian un descontento generalizado con su gestión. A pesar de los esfuerzos diplomáticos y económicos durante la cumbre, las tensiones y conflictos sociales plantean retos significativos para el gobierno en los próximos meses.