Esta semana, el país fue sacudido por el anuncio de una huelga general indefinida y por masivas manifestaciones contra los acuerdos del gobierno panameño con Washington. Este jueves 24 de abril, movimientos sociales y sindicales de todo el territorio nacional convocaron a un paro general indefinido.
El detonante de la crisis fue el memorando de entendimiento firmado -bajo fuerte presión estadounidense- entre el gobierno de José Raúl Mulino y Estados Unidos, que autoriza el despliegue de tropas norteamericanas en zonas estratégicas cercanas al Canal de Panamá. Este acuerdo ha generado una ola de indignación popular, el cual se suma al masivo rechazo sobre el intento de modificar el sistema jubilatorio que está impulsando el gobierno.
El polémico documento, hecho público el 10 de abril tras la visita del secretario de Defensa estadounidense Pete Hegseth, permite no solo la permanencia de personal militar de EE.UU. en territorio panameño, sino también la realización de ejercicios militares y otras formas de «cooperación» no especificadas.
Los primeros en sumarse a la protesta fueron los docentes. El miércoles 23 de abril, en la Ciudad de Panamá, se congregaron en la Iglesia del Carmen para analizar los aspectos más controvertidos de la Ley 462, una reforma al sistema de seguridad social impulsada por el gobierno de Mulino que ya había generado protestas masivas en semanas anteriores.
La tensión escaló el jueves 24 de abril, cuando tras una masiva movilización nacional, los principales sindicatos del país anunciaron su adhesión a la huelga general indefinida, consolidando el movimiento de protesta.