La situación política en Venezuela sigue siendo objeto de atención internacional y el reciente reconocimiento de Edmundo González como presidente electo del país por parte de varios actores internacionales profundizó las tensiones. Estados Unidos e Italia, entre otros, han respaldado públicamente a González, desconociendo el mandato de Maduro. Este apoyo ha sido acompañado de declaraciones contundentes, como las del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, quien calificó al gobierno de Maduro como ilegítimo y advirtió sobre posibles nuevas sanciones y medidas de presión. Por su parte, el gobierno venezolano, a través del canciller Yván Gil, tildó estas acciones de ridículas y reafirmó la continuidad de Maduro en el poder.
Edmundo González, pese al respaldo internacional recibido, ha descartado formar un gobierno en el exilio y ha señalado que su prioridad es liderar un proceso de transición política en Venezuela. Esta postura contrasta con intentos previos de figuras opositoras como Juan Guaidó. Otros líderes opositores, como María Corina Machado, han aprovechado el contexto para denunciar las políticas del gobierno actual, destacando la marginación de regiones como Margarita, que consideran desatendidas por las autoridades.
Mientras tanto, en España, el presidente Pedro Sánchez se ha enfrentado a críticas por supuestos encuentros con figuras del gobierno de Maduro, lo que refleja las divisiones internas en la comunidad internacional sobre cómo abordar la crisis venezolana.