Una extensa agenda de votaciones se llevó adelante durante toda la semana en la Cámara de Diputados. En primer lugar, con ayuda de la “oposición dialoguista”, el oficialismo logró evitar que se tratara la expulsión de los seis legisladores que visitaron a ex represores de la última dictadura militar. Ahora, la oposición más dura, busca crear una comisión investigadora.

Por otro lado, se dio media sanción al proyecto que declara la educación como un “servicio esencial”. El proyecto presentado por el PRO (partido liderado por Mauricio Macri) limita el derecho a huelga de los docentes bajo sanciones y compromete el salario por adoptar medidas de lucha. Sindicatos de educadores rechazaron el proyecto en la puerta del Congreso.

Más allá de la derrota parlamentaria de la oposición en los dos proyectos mencionados, la oposición logró dar media sanción al proyecto de indexación del presupuesto universitario, es decir, que el mismo esté atado al aumento inflacionario. Es una dura derrota para el gobierno ya que vuelve nuevamente el fantasma de la marcha universitaria que durante el mes de abril puso en jaque la agenda mileista, quien tuvo que ceder ante varías exigencias de los rectorados.