La situación energética en Colombia ha generado polémicas en la última semana. El reciente anuncio del Ministerio de Minas sobre un mantenimiento programado en la planta de regasificación ha suscitado preocupaciones sobre la seguridad del suministro de gas. Aunque el presidente Gustavo Petro asegura que no habrá racionamiento de gas, el anuncio ha generado controversia e incertidumbre en el sector energético, pues se produce en un contexto de creciente preocupación por el déficit de gas natural en el país. La Asociación Nacional de Empresas Generadoras (ANDEG) ha expresado su inquietud sobre la capacidad de las plantas térmicas para cumplir con los acuerdos comerciales durante este periodo, asegurando una producción de entre 450 y 700 megavatios de energía.
Por otro lado, Ecopetrol ha suspendido las operaciones en el pozo Komodo 1 por dos años debido a la falta de una licencia ambiental, lo cual ha suscitado inquietudes sobre cómo afectará la autosuficiencia del país en gas natural. El Ministerio de Ambiente ha justificado esta suspensión citando razones ambientales y las posibles consecuencias económicas para Ecopetrol.
En otro contexto, tras una reunión entre Petro y el presidente ecuatoriano Daniel Noboa en la COP16, el gobierno colombiano está evaluando reanudar la venta de energía a Ecuador, aunque el bajo nivel de los embalses limita la capacidad de venta del país.