Según el último sondeo divulgado por Datafolha, la carrera electoral en el distrito más importante de Brasil tuvo un reacomodo que deja atrás la hipótesis de empate técnico entre los tres candidatos principales. La encuesta muestra un repunte del candidato Ricardo Nunes (MDB) con 27% de intenciones de voto, quien estaría beneficiado por detentar el mayor tiempo de exposición televisiva del horario electoral. A partir de la incorporación del partido União Brasil a la coalición, ocupa el 65% del segmento televisivo.
En segundo lugar, se ubica Guilherme Boulos (PSOL) con el 25% de acompañamiento, que en los últimos días fue blanco de una denuncia por uso indebido de propiedad intelectual. La acusación llega de mano de la gestión del actual gobernador del estado de São Paulo, Tarcisío de Freitas: imputa a Boulos de haber usado la marca registrada del servicio público ‘‘Poupatempo’’ como parte de su campaña. Desde los equipos de Boulos alegaron que a lo largo de todo el país diversos candidatos han mencionado esta marca, orientada a concentrar una serie de servicios públicos que involucran trámites burocráticos y programas de salud; pero que, sin embargo, no fueron blanco de acusaciones. Asimismo, Boulos espera una participación más activa del presidente Lula da Silva, más allá de la baja transferencia de votos que su figura estaría aportando.
En tercer lugar y con un marcado descenso en las intenciones de voto que alcanzan el 19%, Pablo Marçal se aleja de la posibilidad de una segunda vuelta polarizada con Boulos. El impacto de las bajas en las mediciones estaría sujeto principalmente a dos denuncias que lo comprometen. Por un lado, el abuso de poder económico tras conocerse que terceras personas habrían pagado propagandas de campaña, lo cual está prohibido por la legislación brasileña; y por otra parte, las irregularidades en las propagandas tras sugerirles pagos a sus seguidores en redes sociales para que realicen piezas audiovisuales proselitistas.