En la última semana, las campañas electorales se han intensificado en estados clave. El expresidente y candidato republicano, Donald Trump, ha realizado mítines en Michigan y Pensilvania, dos estados considerados decisivos para las elecciones del próximo 5 de noviembre. En estos eventos, Trump enfatizó su compromiso con la economía y la seguridad nacional, buscando consolidar su base de apoyo en regiones industriales afirmando que no permitirá la entrada de automóviles de China a Estados Unidos. En un giro político insospechado, dada la larga retórica antimusulmana de Trump, líderes de la comunidad árabe apoyaron al candidato republicano ante la promesa de terminar con el conflicto en Medio Oriente.
Por su parte, la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, ha centrado sus esfuerzos en movilizar el voto anticipado, lo cual parece estar dando resultados, según algunas encuestas. También en Michigan, Harris estuvo acompañada por la ex primera dama Michelle Obama, quien instó a los votantes a participar activamente en el proceso electoral y convocó a los hombres a defender con su voto los derechos reproductivos de sus parejas, hermanas y amigas. Este apoyo busca fortalecer la presencia demócrata en estados clave y atraer a votantes indecisos.
Las encuestas indican que la contienda entre ambos candidatos será reñida. En estados como Nevada, los sondeos muestran una competencia cerrada, con ligeras variaciones en las preferencias de los votantes. Es por ello que las campañas se han enfocado en los denominados “swing states”, conscientes de que el resultado en estas regiones podría determinar el desenlace de las elecciones presidenciales.
Lectura recomendada
Aidan Hughes, Cait Kelley y Daryl Perry, “Members of Congress have taken hundreds of AIPAC-funded trips to Israel in the past decade”, Politico, 30 de octubre de 2024.