El martes 6 de mayo el presidente de Venezuela hizo su arribo la ciudad de Moscú en el marco de las celebraciones por el 80 aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi en Berlín, denominada la Gran Guerra Patria por los rusos. El primer mandatario arribó en la noche a la capital rusa, siendo recibido por funcionarios de alto nivel de la federación rusa.
El miércoles 7 de mayo se realizó el encuentro bilateral de alto nivel entre Venezuela y la Federación de Rusia. En la reunión llevada a cabo en la sala Malaquita del Kremlin, Maduro y Putin firmaron diversos acuerdos interestatales sobre asociación estratégica y cooperación.
Entre los acuerdos se destacan la inversión para la creación de infraestructura financiera independiente para el comercio sin dependencia de los sistemas occidentales, permitiendo sortear las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus socios. Moscú y Caracas acordaron impulsar la exploración y explotación conjunta de nuevos yacimientos de petróleo y gas natural, impulsando las inversiones bilaterales en esta materia.
Las alianzas estratégicas incluyen también la cooperación entre la OPEP plus –integrada por la OPEP y otros grandes productores de petróleo como Rusia– con el foro de países exportadores de gas, la expansión del tráfico aéreo entre ambos países y convenios para el intercambio en materia de salud y desarrollo de vacunas, la seguridad y la defensa.
Cabe destacar la firma de los convenios para comenzar la exploración ultraterrestre con el objetivo de instalar una estación terrestre del sistema ruso de navegación por satélite GLONASS en Venezuela.
Este acuerdo tendrá una vigencia de 10 años y convierte a Venezuela en el primer país latinoamericano y del Caribe en elevar las relaciones con la Federación de Rusia al más alto nivel político y diplomático. El canciller de Venezuela, Yván Gil, destacó este encuentro como histórico en donde por primera vez un país latinoamericano firma un tratado de este calibre en donde se abarca una gran variedad de temas trascendentales.
La importancia de este acuerdo tiene a su vez una mirada geopolítica, ya que Rusia es un actor clave en los BRICS y un jugador destacado a nivel organismos multilaterales, posicionando a Venezuela como un actor intermedio de peso.